lunes, 26 de mayo de 2008

Tu existencia



He sabido por sobre todas las cosas,
que tu vida siempre sería el recuerdo de algo inacabable.
Que tu figura intocable permanecería estampada
en una huella de mi corazón moribundo.
Siempre supe que tus ojos cristalinos
beberían de mi mirada exhausta la tristeza de mis lágrimas.
Y que tus labios, cintas rojas en tu rostro, dirían sin censura
las verdades más transparentes que jamás el agua pudiera imitar.
Y he sabido que el mar existe porque ví tus lágrimas
y no pudieron ocultármelo.
Hoy no estás, y tu mirada se hace luna para saciar mi congoja,
tus manos se hacen aire para rozarme donde quiera que vaya,
tu sonrisa se hace estrella y brilla como el recuerdo inmortal de mis deseos.
Y tu figura se hace camino, oscuro espacio donde cruzo
sin querer el pasado, que me mira desde un extremo,
siendo el eterno inquilino de mi futuro, solo.



1 comentario:

ana. dijo...

Paula, cuánta ausencia a pesar de la existencia. Que texto bello y triste a la vez. Tuve todas las sensaciones juntas, al leerlo. Gracias por eso.